No hay que hablar del trabajo todo el tiempo
“El que sabe no habla; el que habla no sabe” TAO TE KING
Hay un periodista canadiense llamado Carl Honoré que ha escrito un libro titulado: “El Elogio de la Lentitud”.
En dicho libro nos invita a “vivir lentamente” que dio origen al llamado “Movimiento Slow”.
Se invita a la reflexión sobre “el modo de vida” y “el modo laboral” que predomina actualmente:
El hacer mil cosas y ser muy competitivo.
Muchos nos olvidamos de que hay vida después del trabajo, están los hijos, los amigos, la pareja…y estamos constantemente hablando del trabajo o lo que es peor, pensando todo el día en él.
Por eso el mayor error de los emprendedores es estar hablando demasiado de su trabajo.
No aburra a los suyos hablando constantemente de su trabajo, ni tampoco se quede las cosas dentro.
Ninguna de estas dos actitudes le beneficia a largo plazo.
Es momento de pasar a la acción.
Es la mejor manera de presentarte como buen emprendedor, demostrando lo que sabes hacer y haciendo lo que sabes hacer para que tu cliente pueda hablar bien de ti.
Ten por seguro que lo hará pero ante todo debe tener Confianza y esta se consigue en el día a día con el cliente.
No se puede ir hablando de lo bueno que somos en lo nuestro.
Eso nos lo dirán desde fuera. habrán cosas buenas y cosas malas.
Las malas las tendremos que corregir (por eso es tan bueno el feedback del cliente, la crítica constructiva).
Como señalaba antes, no podemos aburrir a nuestros clientes o posibles clientes, ya que corremos el riesgo de perderlos para siempre y no poder volver a recuperarlos.
De Legalis Consultores sobre texto de Sergio Fernández López.
Legalis Consultores
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